A medida que crece la competencia para atraer clientes potenciales y generar más ventas en tu empresa, los equipos comerciales y los propietarios de negocios que busquen ser exitosos en el entorno digital actual y en la gran transición al ecommerce que estamos viviendo en todo 2021, necesitan una mejor manera de administrar a sus clientes en cada etapa del recorrido del comprador. Aquí es donde entra en juego el software CRM.
El software de gestión de relaciones con el cliente (CRM) tiene como objetivo organizar y optimizar estos contactos con tus clientes en todos los canales, asegurándoles una excelente experiencia al encontrar tu negocio y tus productos y servicios, y, en última instancia, guiarlos por el embudo de ventas.
Las herramientas CRM ayudan a administrar y mejorar la interacción de la empresa con una base de datos de clientes, centralizar la comunicación que llevas a cabo con ellos por correo electrónico, la generación de nuevos clientes potenciales, perfilarlos adecuadamente, personalizar las soluciones y la propuesta de valor que ofrecerás, y automatización de procesos comerciales y de marketing.
Para facilitar la decisión de cuál es el mejor CRM que puedes utilizar en tu empresa, hemos revisado los mejores CRM basándonos en sus precios, características, integraciones, enfoque a generar ventas, herramientas de marketing, soporte, más.
Entonces, ¿cuál es el mejor software CRM?
(Screenshot de su homepage)
Pipedrive es un CRM muy enfocado en generar ventas, y últimamente ha implementado inteligencia artificial para automatizar tareas repetitivas, además de las funciones ya conocidas que permiten gestionar clientes potenciales y la base de clientes que ya pertenecen a la empresa.
Características principales de Pipedrive:
Administración de clientes potenciales: Te permitirá realizar un seguimiento de tus clientes potenciales y los procesos de venta que tengas en marcha. Permite gestionar contactos que tengas con los clientes que lleguen a través de formularios, chatbots, o email.
Un embudo de ventas visual: Puedes clasificar a tus clientes en diferentes etapas o estatus en los que se encuentren dentro de tu embudo de ventas. Por ejemplo, saber si un cliente está en la primera etapa de exploración, o bien ya se encuentra en las etapas de negociación y a punto de aceptar tu propuesta.
Seguimientos: Te permite calendarizar cuándo debes volver a contactar a un cliente para dar seguimiento a su proyecto o pedido.